martes, 24 de noviembre de 2015

AL OTRO LADO DEL ESPEJO

La actividad consiste en crear un relato imaginando qué hay al otro lado del espejo. Nos miramos al espejo. Notamos que se mueve levemente o que hay un ligero temblor o el movimiento de una sombra...

FRENTE AL ESPEJO 

 Vi que el espejo se movía. Introduje mi cabeza en él. Y encontré..., bueno, mejor dicho, contaré lo que no encontré. Era todo blanco, no había nada. Anduve sin rumbo, pero era infinito, no se veía el final. Me paré a recuperar el aire y de repente me entró hambre y empecé a pensar en comida. Todo lo que se me venía a la cabeza, aparecía a mi lado. Tenía un manjar de comida deliciosa. Al cabo de un rato, tuve sueño. Era la hora de la siesta. Me imaginé una cama de agua gigante y me quedé dormida. Cuando me desperté, estaba en mi casa. Todo había sido un sueño. Mi madre me llamó para desayunar e ir al instituto. Había vuelto a mi vida de todos los días.
(Ángela Delgado, 2º ESO)


Vi que el espejo se movía. Introduje mi cabeza en él. Y apareció un mundo extraño y desconocido para mí. La gente vestía igual, el mismo corte de pelo y físicamente, también eran iguales. Todos iban con un móvil grande y no separaban su mirada de él.

Entre ellos apenas había comunicación. Miré hacia arriba y el cielo estaba repleto de humo por la contaminación de los coches y  las fábricas. Saqué la cabeza del espejo y me dije en voz baja: qué mundo más raro, menos mal que en la tierra no pasan esas cosas.

(Álvaro Palacios, 2º ESO))



Vi que el espejo se movía, introduje mi cabeza y apareció un lugar estéril, muerto en el que predominaba la lava, el fuego y el humo. De repente escuché un zumbido que se fue transformando en un estruendo. Aterrizó ante mí un gran dragón. Clavó sus ojos rojos en mí e instantáneamente lanzó una gran llamarada. De inmediato saqué la cabeza del espejo. Me agazapé en una esquina reflexionando lo que había visto. Durante una hora permanecí inmóvil. Al final, me decidí a entrar. Encontré a un hombre con una gran armadura y junto a él yacía el inerte cuerpo del feroz dragón que había visto antes. Fui hasta él para comprobar que era real. Me miró y me preguntó que qué hacía por allí. Le dije lo que me había sucedido. Le conté lo del espejo. Me di la vuelta para enseñárselo y me di cuenta de que había desaparecido.¡Ahora cómo volvería a mi mundo! Despellejo al dragón porque su piel era muy valiosa. De repente, saco una especie de silbato del que al soplar salió una nota muy aguda. Al rato, se oyó un aleteo y vi aparecer en el cielo un grifo. Nos subimos y volamos hasta una gran ciudad nada parecida a la nuestra. Allí la naturaleza lo invadía todo. La gente de muy diversos aspectos vivía en casas unifamiliares. En la plaza Había un gran mercado donde vendimos la piel del dragón. Con parte del dinero, fuimos a una taberna a comer. Fui al baño y me encontré un espejo, observé que se movía. De pronto me absorbió y aparecí en mi casa.
(Ariel Valverde, 2º ESO)
¿QUÉ HAY DETRÁS DEL ESPEJO?
Estaba mirando atentamente ese misterioso espejo cuando de repente vi pasar algo que me preocupó, así que me acerqué y unas manos sangrientas y me metieron dentro del espejo y empecé a caer. No podía creerme lo que estaba pasando. Aterricé en un suelo sangriento. Era un sitio muy tenebroso y oscuro. Empecé a caminar. Iba a doblar la esquina y en ese momento, una especie de zombi se me tiró encima y rápidamente le pegué una patada para apartarlo de mí. Estaba muy asustado. No sabía qué hacer, así que cogí un hacha que había en el suelo y le reventé el cerebro. Había visto en una serie de televisión que para matar a un zombi debías romperle el cerebro. Debía encontrar la forma de salir de este sitio infernal. Fui donde había caído y miré hacia arriba para ver si podía subir. Estaba demasiado alto. Podría usar algún instrumento especifico para escalar. Empecé a recorrer ese lugar misterioso para encontrar algún objeto. En es mismo instante apareció un zombi con un cuchillo clavado en la frente. Se me ocurrió una idea que podría funcionar. Le arranque el cuchillo y fui hacia el agujero y clavé el cuchillo en esa especie de tierra que recubría el túnel. Empecé a trepar a duras penas y ya estaba empezando a ver el maldito espejo de donde había caído. Entré y ya me encontraba en mi casa, Iba a irme a dormir, pero me di la vuelta, cogí el espejo y lo tiré por la ventana.
(Rubén Mingo, 2º de ESO)

Vi que el espejo se movía. Introduje mi cabeza en él y aparecí en un mundo en el que todo el paisaje estaba nevado, todos los animales se agrupaban alrededor de una hoguera en la que discutían cómo pasar el invierno. Decidieron acudir al rey. Este se mostró insolente, no quería ayudar a los animales. Buscaron una cueva donde pasar el invierno y encontraron una que estaba repleta de comida y agua mineral.
(Moisés Delgado, 2º ESO)


FRENTE AL ESPEJO
Vi que el espejo se movía. Introduje mi cabeza en él. Aparecía un mundo paralelo en el que era todo cúbico, es decir, que todo tenía forma de cuadrado. Me adentré en aquel paisaje proporcional. Me paré a observar y aprecié que los árboles eran de colores pálidos y de distintos tamaños. Había setas pero no eran como las que yo conocía, sino que tenían las mismas dimensiones que los frondosos árboles. Encontré un poblado con las casas de madera. Me dispuse a entrar sin saber lo que me encontraría. Asomé la cabeza por la puerta descomunal. Puse un pie dentro y tras este coloqué el otro. Los muebles no eran de las dimensiones como los que había en mi mundo sino el doble de altos. Escuché un leve chirrido, me doy la vuelta, y era una persona más alta que la estatura normal de una persona de mi mundo. Me impactó tanto que me quedé aterrorizado y salí corriendo. Entré de nuevo a mi casa. Nada más entrar descolgué el espejo y lo arrojé contra el suelo para destruirle pero no lo conseguía. Así que lo cogí, le puse una sábana recubriéndolo y lo coloqué en el desván, al alcance de nadie.
(Raúl Cámara, 2º ESO)


Vi que el espejo se movía. Introduje mi cabeza en él y... se veía un pasillo oscuro con una tenue luz verde. Parece un hotel abandonado. Al final se ve una oscuridad que parece el vacío. Hay cucarachas por el suelo y por las paredes, telarañas y viejos techos arañados. A veces se escuchan gritos, como si hubiera alguien dentro de ese oscuro vacío.. Me introduje para ver qué eran esos espantadores gritos. Iba caminando y mirando las puertas con números debajo de la mirilla, 664..., 665..., 666. De repente el resto del pasillo se cayó al vacío, y sobre lo andado también. Alguien desde el otro lado empezó a golpear muy fuerte la puerta, como si quisiera tirarla. Repentinamente paró, y todo se quedó en silencio. La puerta se abrió lentamente y dentro había…
(Adrián Madrid, 2º ESO)


Vi que el espejo se movía. Me introduje en él, y apareció... un mundo con vegetación, muy hermoso. Había muchos tipos de animales mitológicos:elfos, nomos, animales que hablan, etc. Estaban liderados por un León llamado Aslán que podía hablar. Su rugido daba vida a objetos inanimados: árboles, agua, etc. También había una reina de hielo. Ella quería matar a Aslán; sobre todo deseaba su melena. 
Como capturaron a una niña no tuvo más remedio que sacrificarse para salvarla. La reina de hielo consiguió lo que quería, matar a Aslán para ser la reina de Narnía. Pero al cabo de unos días Aslán volvió a la vida para acabar con el reinado de la reina de hielo. Fue derrotada, y encerrada en un espejo para siempre. Y la paz volvió a Narnía.

(Manuel López Sobrado, 2º de ESO)



Vi que el espejo se movía. Introduje la cabeza en él. Y apareció una inmensa oscuridad. Intentando visualizar algo de luz, me arrimé demasiado y me caí en ese oscuro panorama. Sentí que me iba a caer eternamente. Entonces, sentí un gran golpe en toda la espalda. En ese momento me di cuenta de que había chocado contra el suelo. Me incorporé y no sabía dónde estaba. Camino intentando buscar algo de luz. Tropecé con algo y me agaché a recogerlo. Observé que era una linterna, la encendí con la esperanza de que funcionara y así obtener algo de luz. Inmediatamente me di cuenta de que estaba en una casa. Andando y andando buscaba algo. Escuché un ruido muy chirriante. Guiándome por la dirección del sonido corrí a ese lugar. Con la iluminación de la linterna vi una figura de una mujer. Me acerqué con cautela, pero en ese momento la mujer se echa encima de mí y me hiere todo el brazo me deja desangrándome en el suelo. Es entonces, cuando vi su horrible rostro. Me despierto y me di cuenta de que fue todo un sueño, pero sentí un terrible dolor en el brazo y lo que fue la gran cicatriz que me dejo la mujer. En ese momento me di la vuelta y en ese horrible espejo me fijé y no vi reflejada mi figura, sino la figura de ese ser femenino. Me di cuenta de que mi peor pesadilla se hizo realidad.
(Darío Sanguña, 2º de ESO)

Vi que el espejo se movía. Introduje mi cabeza en él. Se veían… Islas flotando en el cielo claro. Había un montón de criaturas mitológicas viviendo por allí. Dragones surcando los cielos, fénix, grifos y pajarillos inocentes intentando escapar de los depredadores. No me lo podía creer. ¿Hombres?¿Había seres humanos? Entre los árboles vi un ser extraño. Era un ser con la piel roja. Como piernas poseía dos patas de toro. Los brazos parecían humanos y se le veía una melena que casi le llegaba hasta la cadera. Ese era el ser mas parecido a un humano. Supuse que había mas de ellos y…
(Óscar Cuesta, 2º de ESO)

lunes, 3 de junio de 2013

ORTOGRAFÍA

Sabemos que las reglas de ortografía son difíciles de memorizar. Queremos aportar una ayuda con estos cómic. Pulsa encima de la imagen para que lo veas en formato ampliado.